Más de la mitad de los castillos leoneses, en concreto un 60%, no son visitables, algunos cierran sus puertas por ser de propiedad privada, otros por la vergüenza de encontrarse en ruinas y ser un peligro para los atónitos viajeros.
Varios ejemplos de castillos en ruinas (así lo afirman los ayuntameintos responsables de ellos) son el castillo de Cea, Laguna de Negrillos, Almanza o la fortaleza-palacio de Villanueva de Jamuz. El torreón de Villapadierna incluso figura en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra (donde también están los de Beñal, Cea, Laguna, Palacios de la Valduerna —en manos privadas— y Sarracín).
En otras ocasiones, los castillos se hallan en buen estado pero no son visitables por encontrarse en manos privadas. Un ejemplo es el de Quintana del Marco, en la misma línea está el de Corullón. Es lo que ocurre también con el castillo de Villafranca: se trata de una residencia particular y no es visitable, aunque abre sus puertas «tres veces al año».
Sin embargo hay castillos que sí son visitables, a pesar de mostrar en ruinas parte de sus estructuras:
– En la zona del Bierzo destacan el Castillo de los Templarios, de Ponferrada y el de Cornatel.
– Otro castillo conservado y abierto al público es el de Valencia de Don Juan.
– Más al suroeste, el de Alija del Infantado y cerca, los de Santa Elena y Villanueva de Jamuz son privados.
– El de Grajal está abierto al público, y el alcalde se ofrece a enseñar el castillo él mismo.