La pintura aborigen australiana ilumina hasta el 20 de enero París con la antología Aux sources de la peinture Aborigène. Australie, Tjukurrtjanu (Fuentes de la pintura aborigen. Australia, Tjukurrtjanu). Para entender la exposición, que reúne 200 obras y está organizada por el Museo du Quai Branly, es necesario entender la idea de tjukurrtjanu, palabra que en varios dialectos aborígenes —en Australia hay 400 pueblos que hablan 250 lenguas— significa sueño. Los paisajes cenitales —marcas, huellas, simbólicas referencias a lagos de sal y dunas, piedras y torrenteras secas— que representan los cuadros, abstractos sólo en apariencia, ya que pretender servir como guías de navegación fisico-espiritual, son transmitidos a los pintores durante el estado de tjukurrtjanu, utilizado por los aborígenes en un sentido muy diferente al que usamos en Occidente.