Uno de los proyectos de restauración que ahora están en marcha en la Catedral de León es el de la restauración de las 23 esculturas del pórtico principal de la seo, que fueron retiradas en la primavera de 2008, debido al avanzado estado de deterioro de la piedra. Desde aquel momento, a esas tallas les quedaban 22 meses de estudios climáticos, cuyos primeros resultados ya están en manos de los técnicos de Patrimonio de la Junta de Castilla y León. Ahora el proceso se encuentra en “fase de ensayo”, que se está desarrollando con una “prudencia extrema”, ya que no existen precedentes sobre el tratamiento de la piedra de Boñar del siglo IX, material original de las imágenes, que es muy heterogéneo, de ahí las dificultades, a pesar de los avances técnicos.
Porque aunque se haya logrado quitar de ese lugar estas figuras, aún queda un 90% de imágenes en la portada, que forman parte de la fachada, y que no se pueden retirar. Imágenes en alto y medio relieve que siguen sufriendo los rigores del tiempo leonés y el impacto de la contaminación y que cuentan con el mismo valor artístico e histórico que las que sí se pudieron resguardar.