Hombre que se convierte en lobo y se comporta como tal. Los lobishomes son los protagonistas de muchas leyendas populares. (sinónimo: licántropo). Etimología : Del latín «hominem lupum» (Hombre lobo).
Esta figura mítica podría estar relacionada con la enfermedad mental llamada kynanthropos o nuestros lykanthropos, estudiada ya por el médico de la época de Adriano, Marcelo de Side.
En la creencia popular las metamorfosis obedecen a razones diferentes: La maldición del padre, haber nacido el 24 de diciembre (Navidad, noche del nacimiento de Cristo), al ser el séptimo hijo varón (en otras versiones, noveno). También existe una tradición que señala que un matrimonio que tenga siete hijas, y ningún hijo, tiene la obligación de entregar a su hija, que se transformará en lobera de los lobos, también puede ser por envidia, brujería o mal de ojo que le hagan a uno, o de orgullo de uno mismo.
El Lobishome por la noche se transforma en lobo de diferentes maneras, el primer síntoma de la enfermedad se presentan en forma de melancolía. Luego, en un día determinado, generalmente un viernes a las doce de la noche, la transformación se produce. Hace entonces todas las maldades y crímenes, en especial con los seres humanos. Mientras que anda de lobo, no hay palo o de piedra o de acero o de bala que le pueda herir. Puede ser roto el mal de ojo de varias maneras: haciéndole sangre; quitándole la piel al lobo y, en particular, quemándola; sorprendiendolo y descubríendolo cuando regresa a la lobera.
Lo más frecuente es que el lobishome solo se convierta en lobo por temporadas, o por la noche o durante ciertos días, y el hechizo puede durar más o menos años.
Del lobishome corrieron por Europa cientos de historias y casos que dieron origen a muchos casos de brujería y a escritos de muchos tipos. Aparece en la literatura clásica, como más mencionado, el caso del Rey Lycaon de Arcadia, convertido en lobo por Zeus, por haberle dedicado sacrificios humanos, o por Hera, en venganza por los amores de Zeus con Calixto, hija de ese rey. El caso de Rómulo e Remo se asemeja a nuestra «criadores de los lobos». Donde fue más corriente la creencia en los pueblos germánicos. Es la típica historia del caballero va a cazar, persigue una loba, llega a ella y le corta una de las patas delanteras, vuelve a su castillo y encuentra a su mujer con un brazo cortado y sangrante.
Uno de los casos más conocidos de lobisome fue Manuel Blanco Romasanta, el hombre lobo de Allariz.