Los amuletos egipcios son muy conocidos (aunque no por su valor como amuletos).
UDJAT (ojo de Horus)
Se utilizó por primera vez como amuleto mágico cuando Horus lo empleó para devolver la vida a Osiris. Gozó de gran popularidad en el Antiguo Egipto, siendo considerado un amuleto de los más poderosos: potenciaba la vista, protegía y remediaba las enfermedades oculares, contrarrestaba los efectos del «mal de ojo» y, además, protegía a los difuntos. Como talismán simboliza la salud, la prosperidad, la indestructibilidad del cuerpo y la capacidad de renacer.
Escarabajo sagrado.
Tuvo en el antiguo Egipto un papel muy destacado como animal simbólico de protección pues representaba la vida. Los egipcios lo consideraban sagrado y lo relacionaban con la creación, la reproducción, la virilidad, la sabiduría, la renovación, la resurrección y la inmortalidad.
Ank (cruz de la vida) Cruz ansada
Es utilizada para describir la vida o la idea de vida después de la muerte, entendida como inmortalidad, Otra hipótesis presupone que la «T» de la parte inferior del «ank» representaría, estilizados, los atributos sexuales masculinos, mientras que el asa representaría el útero o el pubis de la mujer, como reconciliación de los opuestos; podría simbolizar la reproducción y la unión sexual.
Pirámides.
Del griego «piro» (fuego) y «midos» (medida), Las piramides egipcias aparentan una llama que se desprende del suelo alzándose hacia el cielo. La pirámide es una estructura arquitectónica con base triangular, cuadrada o poligonal, con lados triangulares, que se encuentran en un solo punto. No importa el material o tamaño con que están contruidas, pero sí deben ser a escala de las dimensiones de la pirámide de Keops.